Nadie sobrevive - DiAvLo

Foto de Ahmed Adly de Pexels: https://www.pexels.com/es-es/foto/fotografia-en-escala-de-grises-del-craneo-humano-1270184/

Inmersión en el Rock Instrumental...

Aunque el tiempo entre el anterior lanzamiento y este fue de 6 meses aproximadamente, "Nadie Sobrevive", es una continuación de la exploración musical iniciada en 2024 con "Sombras", que mezcla elementos del rock progresivo con herramientas electrónicas dando más protagonismo a otro ambiente sonoro dentro de la estética ya identificable en DiAvLo. En "Nadie Sobrevive" quiero invitar a reflexionar que ser humano significa ser finito, errático, contradictorio, variable, adaptable, polifacético...

Inspirado por bandas como Ozric Tentacles, Pink Floyd (especialmente su álbum "Animals") y Porcupine Tree, para este cuarto tema, en la primera parte de la canción, se juega muy básicamente con sintetizadores virtuales proponiendo un contraste musical y sonoro más atmosférico y contemplativo. En la segunda parte se retoma el formato de banda de rock con un estilo progresivo presente en las canciones ya publicadas. "Nadie Sobrevive" musicalmente combina métricas compuestas y progresiones armónicas qué contrastan entre pasajes contemplativos y progresivos.

Compuesta y producida por DiAvLo en KPsuLA Laboratorio de Sonido, utilizando baterías programadas, bajo eléctrico, guitarra eléctrica y sintetizadores virtuales. La masterización se realizó con inteligencia artificial a través de la plataforma Bandlab Mastering, pues en esta ocasión dado el boom de las IA´s, quise probar algunas de estas alternativas a ver qué tal salía, y aunque es un resultado suficientemente competente, sabemos que puede mejorar y es algo que se irá dando con el tiempo... 

¿Y por qué "Nadie Sobrevive"?


"Sobrevivir" solía significar una victoria sobre la muerte...

Vivir es un acto de presencia, de experimentar emociones y contrastes, de sumergirnos en el caos de lo efímero con la falsa sensación de que tenemos el control. Pero en esta época, vivir ya no es suficiente; hay que "sobrevivir", y ese es el asunto qué me lleva a esta reflexión.

"Sobrevivir" solía significar una victoria sobre la muerte, una hazaña reservada para aquellos que escapaban de la catástrofe. Hoy, sin embargo, "sobrevivimos" de lunes a domingo a un sistema que nos exprime hasta la última gota de energía, tengamos o no un "trabajo estable en condiciones de contratación digna conforme a la ley", mientras se nos vende la idea de que ser precarizados o explotados es un signo de adaptación y constante resiliencia. Ser nuestro propio jefe, tener horarios flexibles y vivir en la incertidumbre constante ahora es admirable y sinónimo de éxito. "¡Un emprendedor!, un luchador, un visionario!", se escucha decir repetida y sistemáticamente en distintos escenarios. La realidad cruel es qué la gran mayoría solo estamos "viviendo a duras penas", donde la estabilidad es una cada vez más lejana añoranza, sobre todo para quienes realizamos actividades aparentemente "inútiles" como por ejemplo, las artes... este mismo ejercicio, es un intento (talvez torpemente honesto) de eso qué acabo de analizar: tratar de adaptarme a la realidad actual con la esperanza de en algún momento de lo que queda por vivir, encontrar una retribución a todo nivel por los esfuerzos creativos acá reunidos, qué me permitan cierta sustentabilidad siendo y haciendo lo que más o menos puedo hacer mejor de cara a la sociedad en la que vivimos actualmente... No es esta una queja, simplemente una reflexión algo cruda y honesta.

Pero si vivir y sobrevivir se han vuelto casi sinónimos, ¿qué podríamos decir de la existencia? ¿Es este acaso solo "el gran espectáculo de la humanidad"? Nos gusta pensar que somos únicos, irrepetibles, importantes, que nuestras acciones tienen peso en el universo. Pero, si miramos un poco más allá de nuestras preocupaciones cotidianas, nos daremos cuenta de que somos apenas un rápido e insignificante pestañeo en la temporalidad y vastedad del cosmos. Queremos creer que trascendemos, que dejamos huella, que hay algo más grande que la simple suma o resta de nuestras decisiones. Y, aun así, todos, sin excepción, dormimos, despertamos, nos alimentamos, generamos desechos y, sin falta, moriremos.

El título "Nadie Sobrevive" para este cuarto lanzamiento de DiAvLo, es un recordatorio incómodo de esta inevitable certeza. No somos invencibles. No seremos recordados para siempre. Y tal vez, solo tal vez, eso no es tan malo. Porque si dejamos de tomarnos tan en serio, si dejamos de pelear por ser más que los demás, si abandonamos un poco la arrogancia de creernos el centro del universo, podríamos encontrar algo parecido a la paz o la tranquilidad. No esa paz de los libros de autoayuda ni de los influencers del optimismo vacío e impostado, sino la paz y tranquilidad de saber que no tenemos que demostrarle nada a nadie y que, si de verdad existe una competencia importante, es contra nosotros mismos y nuestras inseguridades adquiridas.

Así que aquí estamos, sobreviviendo, muchas veces angustiados, otras veces riéndonos de nuestra propia insignificancia y tratando de vivir sin tanta pretensión cuando comprendemos y asumimos qué de pronto es mejor así. Porque al final del ejercicio, "nadie sobrevive", pero tal vez el verdadero éxito esté en lograr disfrutar la existencia y encontrar algo de tranquilidad en el camino, antes del inevitable final...

Nadie Sobrevive

Acá está el videoclip realizado por mí utilizando como principal fuente de imagenes la plataforma pexels.com




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